Una nueva crisis de deuda amenaza los derechos de las mujeres
El elevado nivel de endeudamiento y los crecientes pagos de deuda en muchos países del Sur está esquilmando los recursos disponibles para la inversión en servicios públicos, y acelerando la tendencia hacia la externalización y privatización de dichos servicios, lo que supone una amenaza para los derechos de las mujeres.
La última década ha supuesto un incremento sin precedentes de los niveles de endeudamiento a nivel global, también en los países del Sur. Una nueva “ola de deuda” que, como afirma el Banco Mundial, es “mayor, más rápida y más amplia que las anteriores” y amenaza con convertirse en tsunami arrasando con los derechos humanos en numerosos países. La espiral de crecimiento en la deuda pública, y el hecho que esta deuda es cada vez más cara para los países del Sur, ha hecho incrementar el peso del pago del servicio de la deuda en los presupuestos de muchos países. Por lo tanto, los gobiernos del sur pagan su deuda cada vez a intereses más elevados, fundamentalmente por las dinámicas especulativas de los mercados financieros, con quienes tienen contraída más de la mitad de la deuda soberana.
Países como Angola, Djibouti, Jamaica, Líbano, Sri Lanka o Ucrania destinaron más del 40% de los ingresos públicos a pagar la deuda pública externa en algún momento entre 2014 y 2018.